No he escrito nada porque no tengo de qué hablar, últimamente sólo me quejo. La vida de adulta no es lo que yo había imaginado, sinceramente siempre había pensado que llegaría a ser exitosa, creí con inocencia lo que los demás opinaban de mí, mal hecho. El ego herido habla desde su rechazo, nada duele más que saberte ajena al mundo que te habían prometido. ¿A dónde iré? Hoy observé el cielo y la supuesta tormenta que se avecinaba sólo hizo que me recogiera en mis aposentos a esperar que rompiera la lluvia. Y si eso hago con la vida? Veo un signo poco favorable y huyo. **** ***** ******* P E N S A M I E N T O S El amor y la ansiedad son pésimos complementos, agua y aceite, noche en un día cálido. No hay nada que reconforte mi alma como el café. ¿Por qué es tan difícil ser feliz? Tengo el corazón empanizado con el polvo de mis supuestos fracasos. Navegar aunque no haya mares que surcar. Estrepitosos gritos de ayuda, ecos mudos de dolor. Nunca ser escritora, nunca nadie va a leerte.