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He jurado no decir tu nombre....

¿Cuánto le dura la memoria a los perros para que perdonen nuestras injurias cruelmente causadas? Si acaso, lo recuerdan, entenderán que en nuestro instinto se encuentra el daño.

¿Cuánto tiempo crea el silencio de una boca sin hablar? ¿Cuántas heridas le preceden al tiempo al tratar de olvidar?

Forozoso es entender que la fiel comparsa del dolor es el olvido. Y no pretendo olvidarte, a las personas significativas (por desgracia) jamás se les logra olvidar. Y aunque sea la vez primera que de amor sienta que muera (salió bien pro), no volveré a ti, a arrastrarme, a aventarme contigo de la mano hacia el vacío. 

Juré no pronunciarte, ya no decirte, ya no quejarme de ti. Será inevitable que algunas veces comente un suceso nuestro, calle una vergüenza y me ría a solas de un momento bello. 

Las cosas se quedaron en el mismo lugar en el que estaban desde que tú acampañabas mi vida. Las mismas calles y el mismo manto oscuro nos cubre en la soledad. Sin embargo, no son igual, han tenidos desgastes imperceptibles, el tiempo cobra siempre su factura, es como Elektra.

Y yo como ellas, no soy lo mismo (si como objeto quiero verme). Sigo en movimiento (eso intento), tengo heridas y cortes nuevos. Y tú... (quiero creer que eres diferente porque en tantos años nomás no vi cambios en ti, solo en tu peso) supongo que intentas de nuevo tomar tu vida y como siempre... Te quejarás porque vas solo.

Me gustaría decirte que tampoco voy a escribir pensando en ti, pero sería una mentira. Te escribiré cuando me duelas, te escribiré cuando te extrañe, te escribiré cuando recuerde que me debes dinero.... No intentaré verte, no intentaré hablarte. Ya no tengo 16 años para querer sufrir por un amor. Ya sufrí por amor, por el tuyo.... Quizá en un futuro (es lo más probable), sufra por otro y entonces, solo entonces, mi vida ya no tendrá tu sombra y mi olvido no llevará tu nombre.

Buena suerte, ex amor de mi vida.

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